Aprovecho esta época del año (en la que algunos terminaron la escuela recientemente) para escribir acerca de mi experiencia siendo hombre y teniendo cabello largo (en estos momentos me llega hasta el pecho).
Terminé la escuela hace 2 años, y aunque aún no tenía muy claro que hacer con mi futuro, había decidido dejarme crecer el cabello por un año después de terminar la escuela. Hice esto porque desde chico me gusta tener el cabello algo largo, y porque me siento mejor así.
Le conté a mis padres acerca de mi decisión, cosa que al principio tomaron a broma, pero cuando se los reitere, estuvieron de acuerdo pese a mi sorpresa. Durante el transcurso de un año pasé por una transformación de chico con corte escolar a peinado emo, hasta llegar a un estilo entre Ozzy Osbourne y Jesús.
Cuando tenía el peinado emo y mi cabello seguía creciendo, tuve que cambiar la raya al costado que he tenido toda mi vida, a una raya al medio, porque mi cerquillo se quería convertir en parche.
Y así pase de peinado emo a pseudo metalero. El cabello ya me llegaba a los hombros, y los comentarios de mi familia acerca de mi cabello no se hicieron esperar. Eventualmente dejaron de insistirme en que me lo corte, supongo que se rindieron de persuadirme.
A pesar de las críticas, que me confundan por una mujer (sucedió en 3 ocasiones, 2 en la combi y una en el inter), que me tenga que levantar más temprano para bañarme y dejar tiempo para que seque, demorarme el triple de lo que me demoraba peinarme cuando tenía el cabello corto, el no poder inclinar la cabeza para mirar hacia abajo (porque se me cae el pelo en toda la cara), y otras cosas más, pienso seguir teniendo el cabello largo (por lo menos hasta fines de mayo), porque me siento bien así.
Por lo menos hasta el evento "Vivo por el Rock", un festival nacional (Perú) donde tocan todo tipo de bandas de rock, desde las pioneras hasta las últimas que quieren hacerse un nombre en la escena nacional.
Además de todo lo que había supuesto, descubrí que hacer "headbanging" en un concierto es genial. Te sientes más conectado con la música (por lo menos a mi me pasa).
Y así, después de un año y 5 meses de melena, decidí cortarme el pelo. Principalmente porque rompí algunas partes importantes del pelo al peinarme, porque se que con un "look Jesucristo" es difícil que consiga trabajo (aunque la mayor parte del país es cristiana, ¿que mejor que tener un empleado que te recuerde al hijo de Dios?), y sobretodo porque quiero darme un descanso por un tiempo...
En todo este tiempo, descubrí que tener el cabello largo requiere mucho cuidado, y tiene más contras que pros:
Pros:
- Das apariencia de tener personalidad.
- Das apariencia de ser liberal.
- Es un look de puta madre para un concierto de rock.
Contras:
- Más del 50% de gente que pasa a tu costado se te queda mirando (a veces puede ser irritante).
- Algunas personas te pueden tomar como maricón.
- Algunos te tomarán como alguien que no se baña (piensan que al ser hombre y tener cabello largo, debes tenerlo sucio).
- Tienes que bañarte todos los días, porque se ensucia rápido.
- Gastas más shampoo.
- Demora en secar más de 2 horas.
- Tienes que peinarte con cuidado, ya que puedes romper algunos pelos "importantes".
- Al doblar la cabeza mirando hacia el suelo, todo el pelo se te cae a la cara.
- Al comer, se te pueden meter algunos pelos a la boca.
- Es casi imposible conseguir un buen trabajo con cabello largo (a excepción de ser un artista con buena paga).
Esta entrada va dedicada a todos los hombres que tengan pensado dejarse el cabello largo, para que sepan las "responsabilidades" y "consecuencias" que esto trae.
Espero que les haya gustado esta anécdota, hasta pronto.